En el marco del cierre del congreso Child Dignity in the Digital World, el Papa Francisco brindó un discurso marcado por la creciente preocupación del uso de Internet por parte de menores y de los problemas que eso conlleva.
Según el Sumo Pontífice, “los niños representan más de la cuarta parte de los más de 3 mil millones de usuarios de Internet, lo que significa que más de 800 millones de niños navegan por la red”.
Hizo foco a los delitos de la red. Los calificó como “dark net” y los enumeró. La difusión de imágenes pornográficas, el “sexting” (el envío de mensajes eróticos o pornográficos por medio de teléfonos móviles), la intimidación que representa una auténtica violencia moral y física contra la dignidad, la “sextortion” (el chantaje con una imagen o video de una persona desnuda o realizando actos sexuales), el rapto de menores con fines sexuales, el tráfico de personas, la prostitución y la trasmisión en directo de violaciones y violencia.
Para combatir estos delitos, pidió reflexionar acerca de la forma en que se encaran los problemas y modificar la mirada para comprender la perspectiva. Al respecto, dijo que la sociedad comete tres “errores de perspectiva” que llevan a no poder hacerles frente.