Hablaron de la situación económica del país, de la tensión política y le explicó detalles de su plan.
El Papa Francisco y el Presidente Javier Milei dialogaron en la reunión que mantuvieron durante 70 minutos.
Se trata de la reunión más larga que hayan tenido un Papá y un mandatario argentino, superando ampliamente el tiempo de las que anteriormente habían mantenido Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández.
El Presidente Milei llegó al Vaticano con su comitiva y fue recibido con honores de jefe de Estado. Llegó justo a tiempo para la reunión, deteniendo la caravana para saludar a un grupo de argentinos.
La comitiva que acompañaba al presidente estuvo formada por su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia, la canciller Diana Mondino, el ministros del Interior, Guillermo Francos, la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello, el rabino embajador designado en Israel Axel Wahnish, y el secretario de Culto anunciado Francisco Sánchez.
Inicialmente la reunión fue solamente entre el Papa y el Presidente MIlei, y se extendió más de lo previsto. Luego se le permitió el ingreso a la la comitiva presidencial.
Según trascendió por miembros de la comitiva, el presidente fue recibido con mucho afecto por el Santo Padre.
Tras el saludo, Milei le expresó de manera directa (ya lo había hecho en conversación telefónica) su pedido de disculpas por las expresiones que tuvo en el pasado, a lo que el papa Francisco sugirió dejar atrás aquel episodio.
Durante la reunión hablaron de económica que sufre Argentina, de la tensión que política que hay entre gobierno y oposición. Ademas volvió a reiterarle la invitación para que visite Argentina.
En el tradicional intercambio de regalos que se hace cada vez que el Papa tiene una audiencia, Milei le entregó una carpeta con la copia de una carta manuscrita de 1854 de Juan Bautista Alberdi.
También le entregó un cuadro con la postal emitida por el Correo Argentino conmemorativa de Mama Antula, y alfajores de dulce de leche y galletitas de limón. Como obsequio personal, le regaló libros de Jesús Huerta de Soto, el economista español que Milei suele citar en sus discursos.
Por su lado, Francisco le obsequió un medallón de bronce inspirado en el Baldaquino de San Pedro, los volúmenes de documentos papales y el Mensaje por la Paz de este año.
