París reducirá el límite de velocidad máxima en calles urbanas a 30 km/h y en avenidas a 50 km/h.
La medida ya fue adoptada por Londres, Bruselas, Madrid y próximamente Ámsterdam, ente otras ciudades europeas.
Se implementó con el objetivo de reducir la contaminación sonora y ambiental, y los accidentes de tránsito.
Según las encuestas, la mayoría de los ciudadanos de París están conformes con la baja del límite de 40 a 30 km/h en las calles urbanas, aunque la decisión también encontró detractores. Entre ellos, los taxistas, que advierten un considerable aumento de la tarifa como consecuencia de la suba en los tiempos de los viajes.
Los estudios de los organismos de seguridad sostienen que una persona atropellada a 30 kilómetros por hora tiene un riesgo de morir “de apenas el 10 por ciento”.
TRIBUNA ABIERTA