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6 de abril, 2025

Peligroso reto viral de TikTok. Detrás de un abuso sexual entre alumnos de un colegio.

Salió a la luz tras la denuncia presentada por la madre de la víctima.

Un estremecedor caso de abuso sexual sacudió a una institución educativa luego de que tres alumnos de 13 años atacaran a un compañero de la misma edad en plena clase.


Salió a la luz tras la denuncia presentada por la madre de la víctima, desatando un escándalo interno que obligó a la intervención de la Dirección General de Escuelas y la Justicia Penal de Menores.

El hecho tuvo lugar en un aula donde la docente a cargo era la profesora del inglés.

La víctima contó que fue increpado por sus tres compañeros mientras la profesora se encontraba asistiendo a otros seis alumnos cerca de su escritorio, explicándoles un procedimiento para descargar imágenes.


Los tres menores habrían imitado un “juego” viralizado en la plataforma de videos cortos TikTok, conocido como “chifla chifla”.

Este juego consiste en simular actos de violencia sexual disfrazados de bromas entre compañeros. En este contexto, uno de los agresores inmovilizó a la víctima, mientras otro le arrojaba plasticola.

El tercer agresor procedió a realizarle tocamientos de índole sexual.


Su madre lo retiró del colegio y lo encontró “llorando desconsoladamente”. En su declaración, el adolescente detalló los vejámenes a los que fue sometido, todo esto acompañado de frases obscenas proferidas por sus agresores.


La madre presentó una denuncia formal, lo que motivó la intervención de la Justicia Penal de Menores. La fiscalía tomó una declaración informativa a los tres menores por el delito de abuso sexual agravado.

Las autoridades de la Dirección General de Escuelas actuaron de inmediato, disponiendo la reubicación de los tres adolescentes agresores a otro establecimiento educativo. Asimismo, se activaron los protocolos de intervención correspondientes para brindar asistencia integral a la víctima, incluyendo apoyo psicológico.

El informe forense inicial no detectó lesiones físicas externas visibles, pero sí constató dolor y enrojecimiento en la zona íntima del nene atacado.

El informe psicológico realizado a la víctima fue contundente, revelando altos niveles de angustia. Sin embargo, y a pesar del trauma, continuó asistiendo al colegio, aunque ya sin la presencia de sus agresores.

Pasó de Godoy Cruz, en la provincia de Mendoza.

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