«Se te cayó el avión pero estás vivo. Y como decíamos en la Cordillera de Los Andes: mientras hay vida, hay esperanza. Vamos ¡arriba! Es piel nomás, que duele muchísimo, pero fue el fuselaje», continuó Canessa dándole animo al piloto que tras sufrir importantes quemaduras se encuentra internado en grave estado en el Instituto del Quemado. Su copiloto falleció el viernes 20 de abril sumando así un total de 3 victimas fatales después de que el avión tuvo que aterrizar en la Península de Valdés.
Canessa estuvo a bordo del avión que transportaba a un grupo de 45 rubgiers y familiares que se estrelló en Los Andes. Los únicos 16 sobrevivientes lograron mantenerse con vida 72 días con temperaturas menores a los -30º sin comida ni agua suficiente ni tampoco abrigo adecuando.
«Mantenenos informados de cómo viene marchando esa vida divina que te queda por delante», finaliza Canessa esperando que el piloto sobreviva.
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TRIBUNA ABIERTA