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El presidente Joe Biden pidió al Congreso de Estados Unidos suspender durante 3 meses los impuestos federales a la gasolina y el diésel, una medida destinada a aliviar su precio, y atribuyó a la invasión rusa a Ucrania la disparada del costo del combustible, que representa una amenaza clave a pocos meses de las elecciones legislativas.
«Suspendiendo durante 90 días el impuesto federal sobre la gasolina, de 18 centavos (por galón, 3,78 litros), podemos hacer bajar el precio y aliviar un poco a las familias», dijo Biden en la Casa Blanca, al pedirle al Congreso que adopte esta medida fiscal.
El precio promedio del galón de nafta en Estados Unidos alcanzó un promedio récord a nivel nacional de 5 dólares la semana pasada, frente a unos 3 dólares hace un año.
El mandatario demócrata insistió acerca de que el costo subió 2 dólares por galón desde la invasión rusa de Ucrania lanzada por el presidente Vladimir Putin.
Biden defendió su estrategia ante los precios récord de la gasolina, una amenaza fundamental para sus ambiciones electorales y políticas.
Los altos precios de la gasolina provocaron que la confianza en la economía se desplome a niveles que son un mal augurio para defender el control demócrata de la Cámara y el Senado en noviembre.
El repunte está repercutiendo en la economía nacional, arrastrando el índice de aprobación del presidente estadounidense, que se ubica por debajo del 40%.
El mandatario también llamó a los gigantes productores de hidrocarburos a que aumenten su capacidad de refinado, y a seguir las fluctuaciones de los precios del crudo también a la baja y no solo cuando suben.
«No es el momento de beneficiarse», dijo a los distribuidores, a quienes pidió repercutir sobre el precio hasta el último centavo de una eventual rebaja impositiva.
“No reduce todo el dolor, pero será de gran ayuda”, dijo Biden, cuya administración cree que se ha quedado sin palancas directas para abordar los precios de la gasolina en alza. “Estoy haciendo mi parte. Quiero que el Congreso, los estados y la industria también hagan su parte”, indicó.
En concreto está el impuesto federal de 18,4 centavos por galón sobre la gasolina y el impuesto federal de 24,4 centavos por galón sobre el combustible diésel.
TRIBUNA ABIERTA