Las normas de vestimenta de la Casa Real.
Kate Middleton estuvo el casamiento Hussein de Jordania y Rajwa al Saif. En su primer evento internacional de gran escala, la royal británica decidía presentarse con un diseño de orígenes árabes.
La princesa de Gales lució un modelo de alta costura extraído de la colección otoño-invierno 2017 del reconocido Elie Saab.
La pieza confeccionada en tejido de gasa en tonalidad rosa empolvado, contaba con un cuerpo bordado de cuello alzado, finalizado en encaje, con mangas plisadas de estilo farola y una falda acampanada completamente plisada. Pero no siempre fue así.
El vestido tenía serie de transparencias que se vieron en Middleton. Todo un icono dentro del universo de las tendencias, conseguía que un genio de la aguja modificase su prenda original.
Según el ‘Daily Mail’, las decisiones estilísticas de la futura reina consorte del Reino Unido se ven condicionadas por los estrictos estándares del código de vestimenta estipulados desde la propia Casa Real.
“Se descartan faldas inapropiadamente cortas, vestidos de día demasiado largos, escotes pronunciados, aberturas, telas que se puedan arrugar o enganchar…”, explican.
Por eso Kate cambia los vestidos de los diseñadores. Esta es la única forma mediante la que la princesa de Gales puede incluir en su armario las prendas que le gustan pero que no encajan del todo con su estilo personal.
La esposa de William es considerada una de las royals más elegantes a nivel internacional y además desde que forma parte de la institución jamás ha roto con el protocolo ‘fashion’.
No es la primera vez que la princesa de Gales se presenta en público con un diseño ligeramente adaptado. Ya lució prendas retocadas de Elie Saab. Cuando aún era duquesa de Cambridge en 2019, acudió a Ascot con un conjunto a medida del creativo, cuyo top había cambiado su escote, transparencias, además del largo de sus mangas.
Las modificaciones son implementadas o bien desde el departamento de las propias firmas, contactadas por el mismo Palacio de Kensington, o bien por el propio equipo de estilismo que trabaja para la princesa de Gales y que tiene conocimientos suficientes de costura.