Triste, no tan solitario, pero cerca del final.
Donald Trump pareció admitir su derrota en un tuit publicado, aunque no tardó en dar marcha atrás y denunciar de nuevo un fraude masivo sin dar ninguna prueba.
El mandatario reconoció por primera vez la victoria de su adversario demócrata, Joe Biden, aunque en comicios “amañados”.
A la hora se desdijo y tuiteó “¡No concedo NADA!”
Regresó a la hipótesis de fraude, que carece de pruebas, y cuyos recursos fueron rechazados por los tribunales.
“Él ganó porque la elección fue amañada”, escribió Trump.
Su publicación continuó: “NO SE PERMITEN OBSERVADORES U OBSERVADORES DE VOTO, voto tabulado por una empresa privada de izquierda radical, Dominion, con una mala reputación y un equipo de mala calidad que ni siquiera podía calificar para Texas (¡que gané por mucho!), Los medios falsos y silenciosos”.
“Todos los ‘errores’ mecánicos ocurridos en la Noche Electoral eran, en realidad, demócratas a los que pillaron mientras intentaban robar votos. Pero aquellos a quienes no cogieron tuvieron mucho éxito. Las elecciones por correo son un chiste enfermo”, añadió .
Pero se apresuró a tuitear “ELECCIÓN AMAÑADA. ¡GANAREMOS!”.
Amplió al afirmar que Biden “solo ganó a los ojos de los FAKE NEWS MEDIA. ¡No concedo NADA! Tenemos un largo camino por recorrer. ¡Fue una ELECCIÓN AMAÑADA!”.
Twitter, por su parte, advirtió a sus usuarios sobre la veracidad de las publicaciones de Trump y agregó sobre cada mensaje la leyenda: “La afirmación sobre fraude electoral está en disputa”.
Hasta el momento ningún tribunal ni autoridad electoral, entre ellos republicanos responsables de la supervisión del recuento, validó estas acusaciones.