Reina Isabel. Aparición pública después de 6 meses. Asistió al homenaje a su difunto esposo en la Abadía de Westminster.

Ayudada por un bastón y a paso lento pero seguro la monarca, de casi 96 años, se sentó al lado de su hijo Carlos el heredero al trono.

La reina Isabel II, de casi 96 años, hizo su primera gran aparición pública en casi seis meses en una misa en Londres para honrar a su difunto marido, el príncipe Felipe.

La salud de la reina, que en febrero cumplió 70 años en el trono y el 21 de abril soplará las 96 velas en una celebración nacional, es motivo de preocupación desde que los médicos la obligaron a guardar reposo en octubre y pasó una noche hospitalizada para someterse a “pruebas” cuya naturaleza nunca se especificó.

En los últimos meses había renunciado a participar en numerosos actos relevantes y aparecía caminando con bastón, reconociendo que le costaba “moverse”.

La reina llegó a la Abadía de Westminster del brazo de su hijo Andrés, que también hizo su primer aparición pública tras el acuerdo con la estadounidense Virginia Giuffre, que le acusaba de agresión sexual.

Isabel II no entró por la puerta principal, sino por otra entrada para acortar su recorrido. Una vez en el interior de la abadía, se dirigió con paso lento pero seguro a su asiento junto a su hijo mayor, el príncipe Carlos, heredero del trono.

Junto a ellos se encontraban la esposa del príncipe Carlos, Camilla, y la princesa Ana, vestida -como la reina- de verde oscuro, lo que se interpretó como un guiño a los colores del Duque de Edimburgo.

La reina se levantó varias veces y dio unos pasos al final para saludar a algunos de los participantes en la ceremonia.

La lista de invitados incluía al primer ministro británico, Boris Johnson, a los reyes Felipe y Letizia de España y Guillermo y Máxima de Holanda, entre una docena de casa reales y antiguas monarquías de Europa y Oriente Medio.

Felipe falleció el 9 de abril de 2021, con casi cien años, y en plena pandemia solo 30 invitados pudieron acudir a un funeral restringido que dejó la impactante imagen de una reina sentada completamente sola.

La gran ausencia fue la del del príncipe Harry, de 37 años, que sacudió a la familia real cuando él y su esposa Meghan anunciaron en 2020 que abandonaban sus funciones reales y se instalaron en California.

Hace un año, viajó solo a Gran Bretaña para el funeral de su abuelo. Pero en esta ocasión, no hizo el desplazamiento en medio de un diferendo con el gobierno británico por su rechazo a darle protección policial oficial.

El príncipe William y la duquesa Kate de Cambridge estuvieron con sus hijos.