Su bisnieta no heredará ninguna joya.
La reina Isabel hizo una actualización de su testamento. La modificación dejó por fuera a unos miembros de su familia, uno que ya se esperaba y otro que toma por sorpresa a muchos.
Según reportó International Business Times, la reina Isabel II ha determinado cómo serán repartidas sus preciadas joyas una vez ya no este
La gran perjudicada en esta nueva repartición ha sido Lilibeth, la hija de Meghan y Harry.
Meghan también está por fuera de la voluntad de la monarca.
La joyería de Isabel, que se acerca a los 110 millones de dólares, incluye prendedores, collares, pendientes, variedad de aretes y anillos.
Una buena parte de toda ella será entregada a Kate Middleton, esposa de William, quien será Reina una vez su marido sea Rey, luego de Carlos.
Otra parte le pertenecerá a la única hija de Kate y William, llamada Charlotte. La pareja tiene dos varones llamados George y Louis.
El informe asegura que a manos de Meghan Markle no irá ninguna joya real.
Lo que nadie esperaba es que su hija Lilibeth Diana, bautizada así en honor a la monarca fuera a ser ignorada en el nuevo testamento.
La pequeña que fue llevada por primera vez a Inglaterra a ver a su bisabuela hace pocas semanas para el jubileo de la Reina no tendrá acceso a ninguna alhaja, de las 300 que tiene la colección, de la Reina.