En la realeza se trata nada queda supeditado a la improvisación y menos los protocolos.
En la misa en memoria de Felipe de Edimburgo, que fuera marido de la Reina Isabel II, en la Abadía de Westminster, en Londres,para conmemorar el aniversario de su muerte, nadie vistió de negro. Si de verde.
El duque de Edimburgo, que falleció el pasado 9 de abril de 2021 en el Castillo de Windsor a a los 99 años, dejó perfectamente claro cómo quería que fuera hasta el último detalle de su funeral, un acto que programó durante años y que se conoció como Fourth Bridge.
La pandemia del coronavirus detonó muchos de esos planes para homenajear al marido de Isabel II, que quería que el carácter militar impregnara todo.
Todas estas imágenes se vieron reducidas a la mínima expresión por los protocolos sanitarios derivados de la pandemia.
Un año después, la realeza europea se pudo reunir para despedir a Felipe de Edimburgo. Fue una misa no un funeral en sí. De ahí es que el protocolo marcara de forma explícita que el negro no era un color adecuado.
Salvo Matilde de Bélgica, quien asistió con vestido ‘total black’, el resto de la plana mayor de la realeza apostaron por el verde oscuro, el tono más visto entre las royals en la Abadía de Westminster, al igual que la reina Letizia, Beatriz de Holanda, Camilla Parker o la princesa Ana de Inglaterra.
El duque de Edimburgo tenía un profundo sentimiento militar (de hecho, decidió que su funeral así lo fuera), y este color se asocia, precisamente, al ejército.
De todas formas el verde no fue el único color oscuro que fue protagonista. El azul ha sido la apuesta de Sofía de Wessex, Lady Louise Mountbatten o Silvia de Suecia, así como de una imponente Máxima de Holanda, que lo ha combinado con gris. Ese mismo tono fue elegido por Beatriz de York (combinado con granate) o Margarita de Dinamarca.
TRIBUNA ABIERTA