Miles de pasajeros se enfrentan a retrasos y cancelaciones de vuelos en los aeropuertos británicos como consecuencia de la escasez de personal.
También hay demoras sin precedentes debido al control y sellado adicional de los pasaportes impuesto tras el Brexit en los principales puertos que conectan Reino Unido con Francia.
Los aeropuertos y las aerolíneas que redujeron puestos de trabajo durante los confinamientos por la pandemia están teniendo problemas para contratar más trabajadores a medida que crece la demanda del turismo.
La terminal aérea de Heathrow, la más grande del Reino Unido, llegó a pedir a las aerolíneas que no vendan más pasajes, debido a que no pueden hacer frente al repunte de los viajes aéreos.
El aeropuerto tuvo que limitar el número de pasajeros que pueden salir cada día durante los meses pico de verano a 100.000, 4.000 menos de los programados actualmente.
Gatwick, el segundo aeropuerto más grande del Reino Unido, también tuvo que reducir el número de vuelos durante la temporada alta de verano debido a la escasez de personal.
Los veraneantes también tuvieron hasta seis horas de retrasos para atravesar el control fronterizo a través del Eurotúnel que conecta con Francia, cuyas autoridades sostienen que las largas colas son consecuencia del gran aumento de los viajes posteriores a la pandemia, combinado con los controles de pasaporte tras la salida británica de la Unión Europea (UE).
TRIBUNA ABIERTA