El oficialismo necesita votos en la Cámara de Diputados para aprobar la reforma. Hay negociadores para superar las diferencias.
Roberto Lavagna expresó en las redes su visión de como debe ser el funcionamiento del Consejo de la Magistratura y complicó los planes del oficialismo para que se apruebe la reforma en el Congreso.
En Twitter el ex ministro de economía dejó muy en claro cuál es su posición al respecto asegurando que el presidente del máximo tribunal debe presidir ese organismo, lo cual se contrapone con la intención del ejecutivo de apartar a la corte suprema de la conformación del Consejo de la Magistratura.
“En la Argentina no hay cuatro poderes constitucionales, sino tres. Cada uno de ellos debe ser respetado en su independencia y competencias. El Consejo de la Magistratura pertenece al área judicial y es natural que sea presidido por el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, Afirmó Lavagna en su cuenta de Twitter.
Lo dicho por el ex ministro se da en momentos en que el Frente de Todos podría tener el aval en el Senado para tratar esta reforma que es de especial interés para la vicepresidenta Cristina Kirchner, y pone en situación incomoda al titular de la Cámara Baja, Sergio Massa, quien luego del tuit de Lavagna, tendrá complicado conseguir adhesiones de legisladores Lavagnistas y los del gobernador cordobés, Juan Schiaretti, que para la aprobación del proyecto, son claves.
Graciela Camaño perteneciente al bloque de Lavagna intentaba negociar con el oficialismo la posibilidad de que el consejo sea integrado por un juez rotativo de la corte, pero sin el cargo de presidente de la Magistratura.
El Frente de Todos, que tiene 117 diputados propios y necesita 129 para aprobar el proyecto cuando no le queda mucho tiempo, ya que el próximo 15 de abril vence el plazo de 120 días que dictó la Corte cuando declaró inconstitucional la actual composición del Consejo, por lo que antes de esa fecha debe dictarse una nueva ley.
TRIBUNA ABIERTA