Ucrania niega tener que ver con la explosión que terminó con la vida de la joven.
Rusia sospecha que el Gobierno ucraniano está detrás del ataque en el que murió que la hija de un filósofo nacionalista cuyas teorías han dado sustento ideológico a las justificaciones del Kremlin para invadir Ucrania al explotar una bomba bajo el vehículo que conducía cerca de Moscú.
Ucrania aseguró que no tuvo “nada que ver” con la explosión que mató a Daria Duguina, periodista y politóloga de 29 años, hija de Alexander Duguin.
El padre es un intelectual y escritor al que medios occidentales describen a menudo como “cerebro” o uno de los mentores ideológicos del presidente ruso, Vladimir Putin.
El Comité de Investigación de Rusia, el organismo encargado de las investigaciones penales, dijo que Duguina murió cuando el auto en que circulaba explotó y se incendió como consecuencia del estallido de una bomba adosada en la parte inferior del vehículo.
La joven “murió en el lugar” de la explosión, una autopista cerca de la localidad de Bolshie Viaziomy.
El comité abrió una investigación por “homicidio” por la muerte de Duguina-
“Si se confirma la pista ucraniana y eso deberán verificarlo las autoridades competentes, estaremos hablando de terrorismo de Estado por parte del régimen de Kiev”, dijo la vocera de la Cancillería rusa, Maria Zajarova.
Un asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenki, rechazó las sospechas rusas.
“No somos un Estado criminal, como Rusia, y definitivamente no somos un Estado terrorista”, dijo Mijailo Podoliak a la TV estatal de Ucrania.
Allegados a la familia de Duguin dijeron a agencias de noticias rusas que el objetivo del ataque había sido el intelectual, ya que padre e hija habían viajado juntos a un festival tradicional y que, por motivos no especificados, Duguina decidió regresar del evento sola.