Lo decidió la Corte Suprema
La Corte Suprema de Justicia declaró constitucional la aplicación de impuestos internos a los cigarrillos, con lo que Pablo Otero, conocido como “El Señor del Tabaco”, que había evitado el pago de esas tasas mediante recursos de amparo, ahora debe abonar hasta unos 2000 millones de dólares que le reclama el Estado.
Otero había tratado de evitar esta decisión. Argumentó que había ingresado en una moratoria en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y que había desistido de su recurso para que la Corte le dijera si era constitucional o no el pago, pero de nada le sirvió.
El monto preciso de la deuda no está determinado. Oscila entre 400 y 2000 millones de dólares, según el cálculo que efectúe ARCA, que deberá determinar la deuda, los intereses y las multas de los diferentes períodos en los que Tabacalera Sarandí no pagó el Impuesto Interno Mínimo. Del organismo recaudador depende ahora la celeridad de la definición de la deuda.
El máximo tribunal resolvió por unanimidad, con el voto de los jueces Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y los conjueces Patricia Moltini, de la Cámara Federal de Tucumán; Mariano Llorens, de la Cámara Federal porteña, y Mario Boldú, de la Cámara Federal de Posadas.
Fue necesario sortear conjueces pues la Corte tiene solo tres integrantes y el juez Carlos Rosenkrantz se excusó, con lo que se debió completar la Corte para este caso para conformar una mayoría.
El tribunal dispuso revocar la sentencia de la Cámara Contencioso Administrativo Federal que había declarado la inconstitucionalidad de los artículos 103, 104 y 106 de la Ley 27.430, relacionados con el impuesto interno al tabaco.




