La Reina emérita dejó Atenas para regresar a sus actos oficiales en España.
Retomó su agenda tras el fallecimiento de su hermano, Constantino de Grecia, el pasado 10 de enero.
En su primer acto, doña Sofía ha acudido de luto, vistiendo de negro en honor al que fuera su hermano menor y al que estaba tan unida.
Lo hizo con un traje de chaqueta y pantalón de ese tono a juego con una blusa, también de color negro. Bolso de hombro y zapatos de tacón de bloque también a juego.
Un riguroso luto que no ha querido romper, pero sui estuvo sonriente, tanto a su llegada como en la entrega de premios de investigación de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo.
La muerte de su hermano, logró reunir la Reina emérita a prácticamente todos sus familiares, exceptuando la Princesa de Asturias y la infanta Sofía.
También ha presidido el acto de presentación de ‘Renata mi nefróloga’, un libro ilustrado que está dirigido a niños, para fomentar la prevención de la enfermedad renal ya desde la infancia.
En el acto ha saludado con mucho cariño a algunas niñas que han participado en la creación de este libro.
TRIBUNA ABIERTA