Los partidos políticos de la oposición de Sri Lanka mantienen para acordar un nuevo gobierno, un día después de que manifestantes irrumpieran en el palacio presidencial y obligaran al mandatario a refugiarse en un buque militar y a anunciar su renuncia, en medio del colapso económico del país.
Los manifestantes continuaban en el palacio presidencial, en su oficina junto al mar y la residencia del primer ministro, en exigencia de la dimisión inmediata del presidente Gotabaya Rajapaksa, mientras soldados se desplegaron por la ciudad y el jefe del Estado Mayor, Shavendra Silva, pidió para mantener la ley y el orden.
Los disturbios que dejaron más de 100 heridos, fueron la culminación de una ola de protestas en la isla ubicada frente a la costa sur de India y sumida en una crisis económica y política sin precedentes, con escasez de medicinas, comida y combustible, que los manifestantes atribuyen a la gestión de Rajapaksa.
El Gobierno declaró una moratoria de su deuda por 51.000 millones de dólares y busca un préstamo del FMI, por lo que debe presentar un plan sobre sostenibilidad de la deuda al organismo en agosto próximo antes de llegar a un acuerdo.
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TRIBUNA ABIERTA