El escenario también es dramático en Tailandia, donde se mantienen los trabajos de rescate.
Un día después del sismo de magnitud 7,7 en Birmania, las autoridades reportaron al menos 1644 muertes en este país. La cifra de heridos se estima, hasta el momento y mientras se realizan labores de búsqueda y rescate, en alrededor de 3408 personas afectadas. En tanto, al menos 139 personas siguen desaparecidas.
Un fuerte terremoto de intensidad 7,7 sacudió a varios países del Sudeste Asiático.
El epicentro fue en Birmania dejando más de 200 muertos y más de 700 heridos, pero afectó también a Tailandia y al suroeste de China.
En Bangkok, un edificio de 30 pisos que se encontraba en construcción se derrumbó y hay decenas de obreros atrapados entre los escombros. Los medios locales informaron que allí hay al menos tres muertos.
Tailandia declaró el estado de emergencia y Birmania lanzó una petición de ayuda internacional.
Varios edificios y puentes sufrieron las consecuencias del temblor y numerosas carreteras terminaron con grandes grietas. Los testigos relataron escenas de película de terror: gente corriendo, saliendo de edificios y hoteles en bata, tratando de salvarse del desastre.
El epicentro del sismo se situó a 16 kilómetros de la ciudad de Sagaing, en Birmania, a una profundidad superficial de 10 km.
Uno de los hospitales más grandes de Naypyidaw, la capital birmana, colapsó y los médicos tuvieron que atender a los heridos en la calle.
El sismo dejó un saldo de al menos tres muertos. El viceprimer ministro tailandés, Phumtham Wechayachai, dijo que perdieron la vida tras quedar sepultados por el derrumbe del edificio de Bangkok al momento de la tragedia.
Además, los escombros del edificio de 30 plantas dejaron atrapados a 43 obreros. De acuerdo a lo informado por el Instituto Nacional de Medicina de Urgencias de Tailandia, varias decenas fueron rescatados con vida y continúan las tareas para encontrar a los restantes.
El ministro de Defensa de Tailandia afirmó que unas 90 personas continúan desaparecidas.