De acuerdo a un informe de la UCA (Universidad Católica Argentina) que expuso Agustín Salvia, en el país el 43% de la población activa tiene un empleo pleno, mientras que el 57% está afectado por una precariedad laboral o por desempleo directamente.
Según este estudio el balance del 2010-2015, sólo 4 de cada 10 trabajadores activos mantuvieron un empleo con características de calidad, 3 de cada 10 se resignó a un trabajo precario y aumentó el subempleo inestable. Este último segmento corresponde a actividades de escasa remuneración o alta inestabilidad.
En lo que va de este 2016, la situación laboral empeoró porque descendió el empleo privado registrado o en blanco.
De acuerdo al Ministerio de Trabajo, a mayo de este año había 6.135.254 trabajadores registrados frente a 6.242.198 en diciembre de 2015, lo que da un saldo negativo de 106.944 empleos.
El 80% de los trabajadores teme cambiar de trabajo por miedo a no conseguir otro.