La imputación sostiene que se le pagó a los ejecutivos una parte de sus remuneraciones en negro.
La principal empresa de Donald Trump y uno de sus antiguos directores financieros fueron acusados de fraude fiscal por un fiscal de distrito de Manhattan.
Los cargos contra la Organización Trump y su ex director financiero Allen Weisselberg fueron presentados por el fiscal Cyrus Vance, tras una investigación que llevó cerca de dos años.
Según la acusación se les pagó a los ejecutivos una parte de sus remuneraciones “fuera de los libros”, a fin de evitar que debieran pagar impuestos sobre esos importes.
“Este fue un plan de fraude fiscal de 15 años y fue orquestado por los ejecutivos más importantes”, afirmó el asesor general de la oficina del fiscal, Carey Dunn.
Weisselberg y la compañía se declararon inocentes. El exejecutivo quedó en libertad, pero debió entregar su pasaporte al tribunal, para evitar que salga del país.
Trump dijo que es una “vergüenza” que forma parte de una “caza de brujas” que “divide al país como nunca antes”.
