Fausto Corallo es un pequeño de 3 años que nació con una cardiopatía y en este momento se encuentra en la lista de espera del Incucai con prioridad para ser trasplantado de corazón.
El niño llegó desde Santa Fe a la Casa de Ronald Mc Donald en la panza de su mamá Rosario y desde ese momento, la organización asistió a él y a su familia para que pueda llevar adelante los tratamientos necesarios en el Hospital Italiano. Hace unos días, la mamá percibió que Fausto no se sentía bien y luego de realizar una serie de estudios específicos se determinó súbitamente que el niño debe ser trasplantado.
Punto Seguido dialogó con la directora de la Casa Ronald Mc Donald, Guillermina Lázaro y ella acudió al pedido de aquellas familias que tras el terrible momento de la pérdida de un niño, pueden salvarle la vida a otro. Entendiendo el dolor incomprensible de una pérdida tan joven se puede dar vida a otro niño que la necesita con urgencia.
Con referencia a la institución es sin fines de lucro y desde hace 23 años está en el país y 40 en el mundo. El objetivo de esta «Casa» es convertirse en un hogar para las familias que se encuentran lejos del suyo por los tratamientos y las enfermedades prolongadas que transitan los chiquitos. Esta ayuda es aún más importante para las familias del interior que deben quedarse en la ciudad y no tienen un lugar para hacerlo.
Según nos cuenta Guillermina está probado que el 30% de la recuperación de un niño depende del soporte emocional de su familia por lo que acompañar y ayudar a los padres es fundamental en este duro camino.
Fausto espera el milagro y la generosa voluntad de una familia que lo pueda ayudar a salvar su vida.