María Amalia Díaz, la esposa del ex secretario de Obras Públicas José López, declaró por escrito ante el juez federal, Daniel Rafecas.
Según fuentes judiciales, la mujer negó su vinculación con los bolsos con 9 millones de dólares y dijo que llamó a la madre Alba para avisarle que López se iba a «internar» varios días en el convento, en una suerte de retiro espiritual.
«Discutimos esa noche cuando bajó el arma», declaró María en referencia a la carabina Sig Saguer calibre 22 y que ella, luego de ese acontecimiento se fue sola al departamento de Recoleta.
Según su testimonio, nunca vio los bolsos ni sabe de donde venía el dinero.
«Yo presumía infidelidad por lo que asociaba su comportamiento anormal a ello», declaró la mujer.
El relato coincide con el testimonio de las tres monjas que declararon en la causa. Tanto Inés como las otras dos religiosas declararon que Díaz llamó a la madre Alba y que lo esperaban a López cerca de las 21. A la medianoche, como no llegaba, se fueron a la dormir.