Los rescatistas trabajan para encontrar sobrevivientes.
50 personas murieron en Japón a consecuencia del violento sismo de magnitud 7,5 que sacudió el centro del país.
El sismo golpeó la prefectura de Ishikawa, en la península de Noto, en la isla principal de Honshu.
El balance de víctimas fatales puede subir porque hay muchas personas atrapadas.
“Se confirmaron daños muy cuantiosos, incluidas numerosas víctimas, edificios colapsados e incendios”, declaró a periodistas el primer ministro Fumio Kishida.
“La situación es devastadora, 90% de las viviendas fueron destruidas completamente o parcialmente”, dijo el alcalde de Suzu, Masuhiro Izumiya.
Más de 30.000 casas están sin electricidad en la zona, que registró temperaturas gélidas durante la noche, dijo la compañía de electricidad y muchas ciudades no tenían agua potable.