Se cayó de un caballo.
Amalia la heredera al trono de los Países bajos ha reaparecido en público luciendo un look con tocado, vestido rojo y cabestrillo incluido.
Pese a su reciente operación, Amalia no ha querido perderse el compromiso oficial que tenía programado junto a su padre, el rey Guillermo Alejandro.
Ambos han asistido a la presentación del estandarte al Regimiento de Húsares Princesa Catalina-Amalia, en el Cuartel Príncipe Bernardo de Amersfoort.
Durante el acto se ha interpretado la marcha en su honor y el monarca ha pronunciado un discurso solemne.
Amalia llevaba el brazo izquierdo en cabestrillo azul, en reposo tras ser intervenida quirúrgicamente en el hospital UMC Utrecht, donde fue operada de una fractura ósea.
Recibió el alta médica apenas 48 horas después para continuar su recuperación en casa. Aunque estaba previsto que los reyes y sus hijas participaran el día 11 en el tradicional posado de verano, fue pospuesto hasta finales de mes debido al accidente.
A pesar de las molestias y de que aún se encuentra en proceso de recuperación, Amalia ha demostrado su sentido del deber acudiendo a este, su primer acto militar, junto a su padre, que vestía uniforme verde.
A diferencia de otras casas reales europeas, los miembros de la familia real neerlandesa no reciben formación militar, por lo que la princesa de Orange no ha seguido el mismo camino que sus homólogos Leonor de España, Elisabeth de Bélgica, Christian de Dinamarca o Ingrid Alexandra de Noruega.
Esta reaparición pública de Amalia ha dejado clara su implicación institucional en un momento clave para su preparación como futura reina. A pesar del accidente, la princesa continúa dando pasos firmes en su agenda oficial.