Usó chaleco antibalas en el acto.
Ante una multitud el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro denunció una persecución del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) en su contra.
Pidió al Congreso que apruebe una ley de amnistía para los 1.290 acusados de cometer un golpe de estado contra el mandatario Lula da Silva, a los que llamó “pobre gente”.
Con un chaleco antibalas por debajo de una camiseta de la selección brasileña de fútbol, Bolsonaro dijo que el STF lo persiguió durante sus cuatro años de gobierno.
El acto fue financiado por el pastor ultraderechista Silas Malafia, de la Asamblea de Dios de Rio de Janeiro.
“Pasé mucho tiempo perseguido y esta persecución aumentó cuando dejé la presidencia; hicimos la transición, salí de Brasil y esta persecución no terminó, me investigan por joyas, por dinero enviado al exterior, por molestar a una ballena, ahora me acusan de dar un golpe, golpe es tanques en la calle, conspiración con empresarios y políticos, nada de eso ocurrió”
“Encontraron un borrador de un decreto del Estado de Defensa, cómo es eso de dar un golpe usando la Constitución, no llamamos a estado de sitio; ahora busco la pacificación, borrar el pasado y buscar la manera de vivir en paz, sin sobresaltos”
“Queremos amnistía para los pobres que están presos en Brasilia; en el pasado amnistiamos a quien hizo barbaridades, ahora pedimos a diputados y senadores un proyecto de amnistía para que se haga justicia en Brasil”