Pertenecía a Isabel II, la reina solo llevó esta tiara en una ocasión, en 1979, durante una cena de Estado.
Desde que en septiembre de 2022 falleciera Isabel II, es Camila la que cuenta con todo el joyero real de los Windsor a su disposición.
Durante este tiempo, se ha visto a la esposa de Carlos III recuperando grandes tiaras reservadas a las reinas; sin embargo sorprendió optando por una tiara de aguamarinas que los expertos en realeza británica no esperaban ver nunca sobre la cabeza de Camila.
El Palacio de Buckingham se engalanó para ser escenario de la cena que los reyes ofrecieron en honor al cuerpo diplomático.
Un banquete en el que suelen estar también presentes los príncipes de Gales; sin embargo, en esta ocasión Kate Middleton no estuvo a causa de su enfermedad.
A pesar de que terminó el tratamiento de quimioterapia contra el cáncer en septiembre, la princesa todavía no ha retomado sus quehaceres reales de forma completa, así que prefirió ausentarse de la cena.
Camila, la reina se decantó por la tiara de las cinco aguamarinas.
Se desconoce el origen de esta pieza que presenta cinco aguamarinas ovaladas engastadas en grupos de cintas y lazos de diamantes sobre una base alta.
Aunque pertenecía a Isabel II, la reina solo llevó esta tiara en una ocasión, en 1979, durante una cena de Estado.
Desde entonces había permanecido guardada en su joyero, hasta que en 2012 apareció sobre la cabeza de otro miembro de la familia.
Fue Sophie, la actual duquesa de Edimburgo, la encargada de rescatarla y lucirla en la cena previa a la boda de los grandes duques herederos de Luxemburgo.
La reina británica la lució con un collar y pendientes a juego, también de brillantes y aguamarina. Todos combinados con su vestido de gala, un diseño que es uno de sus favoritos, confeccionado en azul con bordados.
Además, llevaba prendidas en el vestido las insignias de la Orden de la Jarretera y de la Orden de la Familia Real de Carlos III.