Harry está en Londres.
Carlos III va reincorporándose poco a poco al trabajo. La mejoría en el tratamiento del cáncer que sufre provocó que los médicos le den permiso para regresar, con mesura, a la vida institucional.
Presidió la que es la primera Garden Party del año. Acompañado por su esposa, la reina Camila.
Después de que sonara el himno nacional, el público ha explotado en un espontáneo aplauso en honor a Carlos III.
A su lado, Camila, muy sonriente por esta muestra de afecto a su marido, así como los duques de Edimburgo, la princesa Ana y los duques de Gloucester, quienes no han querido perderse esta fiesta en los jardines de Buckingham.
El acto se ha celebrado totalmente ajeno al hecho de que Harry se encuentra en Londres.
Sobre esa hora se celebraba en la catedral de St. Paul, a solo 20 minutos en auto de palacio, el servicio de acción de gracias con motivo del décimo aniversario de los Invictus Games.
Es por esto que el duque de Sussex deje por unos días su residencia en California, en la que se han quedado Meghan Markle y sus dos hijos, Archie y Lilibet, para poner rumbo a su país.
La intención de Harry durante esta visita a Reino Unido era la de reencontrarse con su pade. Sin embargo, como ya confirmó un portavoz del príncipe, no habrá reunión.
“Lamentablemente, no será posible debido al programa completo de Su Majestad. El duque, por supuesto, comprende el diario de compromisos de su padre y otras prioridades y espera verlo pronto”.