Fue a misa.
Desde que Carlos III fue operado en la clínica de Londres debido a un problema de próstata no se había dejado ver.
Solo en el momento en el que abandonó el centro médico fue captado por las cámaras.
Hizo su primera salida pública y lo ha hecho para asistir a la misa dominical en la iglesia de Santa María Magdalena, en Sandringham.
Caminando junto a Camila, Carlos III ha lucido un abrigo camel mientras llevaba un paraguas cerrado
Se lo vio animado y en plena forma y saludó sonriente a los periodistas y a un grupo de simpatizantes que se había reunido en el lugar para mostrarle su cariño.
Hacía tres semanas que el no asistía a esta misa dominical.
La anterior semana aún se encontraba hospitalizado y hace dos decidió descansar en casa antes de someterse a la intervención quirúrgica.
Carlos y Camila han sido recibidos en la puerta de la iglesia por el rector de Sandringham, el reverendo canónigo Paul Williams, quien le ha estrechado calurosamente la mano al rey y le ha dado una palmadita tranquilizadora en el brazo.
Después del servicio religioso, que ha durado una hora, el rey y la reina han sido escoltados fuera de la iglesia por el rector y su asistente.
La pareja real ha pasado unos segundos charlando con los dos clérigos antes de despedirse de ellos y regresar a Sandringham House para almorzar.