Carlos III, Máxima de Holanda, Matilde de Bélgica, se sumaron a los homenajes.
Por el 80º aniversario del desembarco de Normandía se ha conmemorado con numerosos actos en todo el mundo. El más importante ha tenido lugar en la playa de Omaha, y ha estado presidido por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte.
El matrimonio ha sido el encargado de darles la bienvenida a los invitados, la mayoría de ellos de casas reales europeas, desde Noruega a Luxemburgo, pasando por Los Países Bajos, Bélgica, Mónaco, Reino Unido y Dinamarca.
Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos han sido de los más vitoreados a su llegada. A los reyes se los ha visto conversando con el príncipe William quien ha tenido que viajar hasta Francia sin su esposa, Kate Middleton, aún convaleciente del tratamiento que está recibiendo contra el cáncer, una quimioterapia preventiva.
El príncipe de Gales estuvo en el British Normandy Memorial, en la localidad francesa de Ver-sur-Mer, a un homenaje a los soldados caídos en el que han participado también el rey Carlos y la reina Camila.
También han acudido los reyes de los belgas, Felipe y Matilde.
De las monarquías escandinavas han viajado hasta Normandía el rey de Dinamarca, quien ha sido recibido por el público como una auténtica estrella, y el príncipe Haakon de Noruega, ambos sin sus esposas.
Al encontrarse con los Macron, el heredero noruego ha vivido un momento casi surrealista, ya que el presidente francés le ha asegurado que su esposa es “una gran fan de tu madre”.
Se refiere a la reina Sonia, que, además, de sus funciones institucionales, es artista y le gusta pintar.
El gran duque Enrique de Luxemburgo y el príncipe Alberto de Mónaco también han acudido a la ceremonia celebrada en Omaha, a la que no ha faltado el presidente Biden, acompañado por su mujer, Jill Biden.