Se descartó que hayan sido quemados vivos.
Tras el terrible asesinato de los tres carabineros que causó gran consternación en toda la sociedad chilena, la investigación avanza y se dieron a conocer los resultados de la autopsia realizada a las víctimas del ataque.
La autopsia reveló que fueron acribillados a sangre fría y luego sus cuerpos fueron incinerados en la camioneta en la que circulaban.
Carlos José Cisterna Navarro murió por un trauma torácico producto de un arma de fuego.
Sergio Antonio Arévalo Lobo, politraumatismo, también por arma de fuego. Recibió varios disparos en diferentes partes del cuerpo.
Misael Magdiel Vidal Cid, traumatismo Facio cráneo encefálico por proyectil balístico.
De esta forma, se descartó la teoría de que los funcionarios policiales fueron quemados estando vivos.
Con esta información, mas los ya obtenidos en la investigación por el fiscal nacional Ángel Valencia, se pudo reconstruir cómo fue el ataque.
Efectivos de la fuerza solían ir regularmente a la zona para comprobar el cumplimiento de medidas cautelares de un imputado en una causa de armas y drogas. Esto habría permitido la planificación del ataque.
Los uniformados fueron atacados al descender de la patrulla blindada al encontrarse con un portón que les bloqueó el paso. Ese fue el momento que esperaron para ejecutarlos a balazos sin siquiera dar tiempo a reacción alguna.
Los asesinos cargaron los cuerpos a la caja del vehículo y manejaron la patrulla para dejarla atravesada en la carretera, cerca del área más habitada de Antiquina, un lugar que tiene acceso a multiples vias de escape.
En ese lugar prendieron fuego al vehículo y efectuaron disparos al aire en el lugar que fueron escuchados por habitantes de la zona. Se dieron a la fuga llevándose dos subametralladoras uzi, municiones y los chalecos antibalas de los carabineros asesinados.
