Un bebé de cinco meses, y sus hermanos de tres, cinco y siete años.
La Policía de Ecuador confirmó que cuatro menores murieron a tiros luego de que una banda de sicarios ingresara en su casa y disparara. Eran un bebé de cinco meses, y sus hermanos de tres, cinco y siete años.
Los padres resultaron heridos y su madre continúa hospitalizada con un “pronóstico reservado”, dijo a la prensa el general Victor Herrera.
La Fiscalía ya abrió una investigación por los crímenes cometidos en Guasmo sur, al sureste de Guayaquil. Los primeros indicios sugieren que se trató de un error y, en realidad, los miembros de esta familia no eran el blanco inicial del ataque.
“El evento violento no iba direccionado a esa familia sino a una casa adyacente. Se equivocaron de vivienda, era una familia cristiana cuyos adultos carecen de antecedentes penales”, continuó Herrera.
Distinta era la situación del inmueble aledaño, donde las fuerzas de seguridad realizaron un allanamiento y encontraron material “para realizar atentados con explosivos”.
Se cree que allí residían miembros de la banda Los Lagartos, el objetivo de los sicarios.