Se trata del catalán, el gallego y el vasco.
El Congreso de los Diputados de España aprobó el uso del catalán, el gallego y el vasco en sus sesiones.
En medio de críticas de opositores que acusan al Gobierno en funciones del socialista Pedro Sánchez de haber impulsado esta medida para conseguir el apoyo de los independentistas catalanes para ser reelecto.
La sesión llegó días antes de que el Congreso de los Diputados vote si elige como nuevo presidente del Gobierno al líder opositor Alberto Núñez Feijóo, cuyo derechista Partido Popular (PP) fue el más votado en las elecciones generales de junio pasado pero que no cuenta con los avales para lograr su investidura.
Si no lo consiguiera, se prevé que Sánchez, del partido PSOE, segundo en los comicios, sea nominado candidato a la reelección para ser votado en Diputados, donde confía en ser investido con el apoyo de partidos regionales independentistas de las comunidades autónomas de Cataluña, País Vasco y Galicia.
El Gobierno de Sánchez acordó el uso de las lenguas de España diferentes al castellano en el Parlamento con partidos que ya han dicho que apoyarán su investidura y de otro catalán cuyo respaldo aún negocia, y luego envió una solicitud a la Unión Europea (UE) para permitir también su utilización en sus instituciones.
“El Pleno del Congreso de los Diputados ha acordado la modificación del Reglamento del Congreso sobre el uso de las ‘lenguas que tengan carácter de oficial en alguna comunidad autónoma'” propuesto por el PSOE, la alianza de izquierda Sumar y partidos vascos.
La propuesta de reforma fue aprobada por 180 votos a favor, cuatro más que la mayoría absoluta, y 170 en contra.
Las lenguas oficiales de las comunidades autónomas diferentes al castellano serán traducidas por intérpretes. No obstante, los parlamentarios que utilicen lenguas no oficiales que gozan de especial reconocimiento o protección en algunas regiones, como el aragonés o el asturiano, deberán traducir ellos mismos su discurso.