”No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, sino por ser mi esposa”.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez abrió la puerta a una renuncia. Jaqueado por denuncias de corrupción contra su esposa.
”Necesito parar y reflexionar” sobre “si debo continuar al frente del gobierno o renunciar a este alto honor”, señaló en una carta a la ciudadanía publicada en la red social X.
Canceló su agenda pública “para poder reflexionar y decidir qué camino tomar”.
Un tribunal de Madrid anunció una investigación preliminar sobre su esposa, María Begoña Gómez, por sospechas de tráfico de influencias y corrupción.
La causa se conoció después que el medio digital El Confidencial reveló que los investigadores examinaban los vínculos de Gómez con empresas privadas que recibieron fondos y contratos públicos del gobierno.
El Confidencial afirma que la investigación está relacionada con presuntos vínculos de Gómez con el grupo turístico español Globalia, propietario de la aerolínea Air Europa, que mantenía conversaciones con el gobierno para conseguir un rescate de la empresa, gravemente afectada por la caída del tráfico aéreo debida a la pandemia de coronavirus.
Sánchez afirmó en la carta que su esposa “defenderá su honorabilidad y colaborará con la Justicia en todo lo que se la requiera para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes”.
”No soy un ingenuo. Soy consciente de que denuncian a Begoña no porque haya hecho algo ilegal, sino por ser mi esposa”, escribió.
Sánchez dijo que la denuncia contra su pareja se enmarca en una “estrategia de acoso y derribo” en su contra de “medios de marcada orientación derechista y ultraderechista”.