A la reina no le gusta ese deporte.
La agenda del rey Felipe terminó en el Museo Reina Sofía, donde presidió la inauguración del 150º aniversario de la Intervención General de la Administración del Estado.
Ahí comenzó su tiempo libre para disfrutar de uno de sus deportes preferidos, el esquí. Llegó al Pirineo Catalán, donde se sitúa la estación de Baqueira-Beret.
El monarca se reunió con varios amigos con los que cenó en un restaurante.
Deportistas vieron al jefe del Estado deslizarse primero por las pistas de Baqueira y después por las de Beret, donde paró a comer en un restaurante de la zona.
Su último viaje a Lleida fue en 2023 y, como en esta ocasión, también acudió con amigos. Si bien no han trascendido los nombres de sus acompañantes, el año pasado esquió junto a su primo Beltrán Gómez-Acebo, y Pedro López-Quesada, marido de su prima Cristina de Borbón Dos Sicilias.
Si bien podría ir con sus hijas o su mujer, Letizia, de momento es un plan de amigos y es que es sabido que este no es uno de los deportes preferidos de la Reina.
La última vez que se vio a Letizia sobre los esquís fue en 2017 y, aunque su marido ha intentado hacerle compartir su pasión en varias ocasiones.
Otro dato que no trascendido es dónde se ha alojado el rey Felipe durante su viaje al Valle de Arán.
La familia real española tiene a su disposición una vivienda cedida por varios empresarios de la estación para que puedan disfrutar de ella siempre que quieran.
Se encuentra en la urbanización La Pleta de Beret, en el Alto Arán, consta de 200 metros cuadrados y está distribuida en tres alturas.
