Rumores de crisis.
Los rumores sobre la mala relación entre la reina Letizia Ortiz y el resto de la familia real española circularon por los medios de comunicación.
Recientes rumores sacaron a la luz una crisis que parece haberse profundizado con el tiempo, dejando expuestas las internas de la Casa Real.
La revelación de los detalles de un acuerdo prematrimonial que, aunque se firmó en tiempos en que Letizia aún era princesa, sigue teniendo consecuencias.
El primo de Letizia, David Rocasolano, fue quien sacó a luz las cláusulas que regían una posible ruptura con el entonces príncipe Felipe: la periodista recibiría una generosa compensación económica, dos residencias (una de verano y otra de invierno) y personal a disposición las 24 horas.
A cambio, debía renunciar a la custodia de sus hijas y su título real.
A pesar de la validez institucional de este acuerdo prenupcial, Letizia Ortiz se habría opuesto al pacto y negoció un matrimonio sin divorcio a la vista pero con la garantía de que, tanto ella como Felipe, podrían hacer caminos separados dentro del mismo palacio.
Con Leonor y Sofía ya mayores de edad, el escenario cambió. Letizia habría retomado la posibilidad del divorcio, pero esta vez con nuevas condiciones: mantenerse como reina aún separada de Felipe VI.
Estas demandas habrían sido recibidas con absoluto rechazo. Desde Zarzuela consideran que no se puede permitir una figura desligada del monarca que conserve los privilegios de la realeza, sobre todo en un momento donde la imagen pública de la institución
La postura oficial es el silencio, decidieron preservar la estabilidad de la princesa Leonor y garantizarle una transición sin escándalos, incluso si eso implica mantener un matrimonio en crisis bajo el peso de las apariencias.