300 camareros, de los cuales 180 eran militares de la Guardia Real
Se cumplieron 20 años del casamiento entre Felipe VI y Letizia Ortiz en la catedral de Almudena y más tarde en el Palacio Real de Madrid.
La ceremonia se celebró bajo la mirada de 1.700 invitados y millones de televidentes.
La unión de Felipe y Letizia no fue bien recibida por todos, especialmente por algunos miembros de la realeza que miraban con recelo a la familia de la novia periodista, en particular a su padre plebeyo y divorciado.
Los asistentes disfrutaron de un menú exquisito que incluía bogavante y aves, culminando con un pastel nupcial de 150 kilos.
José Rodríguez Tarín, ex Guardia Real y director del Hotel Wellington, fue el encargado de coordinar este evento.
Reveló detalles sobre la logística: 300 camareros, de los cuales 180 eran militares de la Guardia Real que recibieron un curso intensivo de protocolo para garantizar el éxito del evento.
Estos camareros, incluyendo 60 mujeres, realizaron varios ensayos generales para perfeccionar cada detalle.
El despliegue de seguridad y la preparación meticulosa del banquete fueron dignos de una operación militar.
