Los Reyes se salieron del protocolo.
El Puerto de Cádiz se convirtió en el escenario de uno de los momentos más significativos para la Familia Real española.
La princesa Leonor, como guardiamarina de primero, embarcó en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano para iniciar un viaje de seis meses que la llevará a recorrer América y otros destinos internacionales.
La despedida de los reyes Felipe VI y Letizia con su hija ha dejado imágenes para la posteridad de lo más emotivas en las que han mostrado su cara más cariñosa y tierna.
La royal y sus 74 compañeros, entre ellos ocho mujeres, participaron en una misa en la iglesia de Santo Domingo.
Tras la misa, los guardiamarinas formaron para trasladar la imagen en procesión. Desde el templo santo, recorrieron las calles hasta llegar al muelle, donde ya les esperaban familiares, autoridades y ciudadanos emocionados por presenciar este momento histórico.
Los Reyes se mostraron como cualquier otra persona en su situación, dejando aflorar sus sentimientos como orgullosos padres que van a dejar de ver a su hija durante meses, encantan a los fanáticos de la monarquía.
La princesa y sus padres se rieron y lloraron juntos, ante la emoción de este nuevo capítulo en la vida militar de la heredera al trono, crucial en su camino como futura Reina.
El encuentro entre Leonor y sus padres se realizó en la intimidad, pues los fotógrafos de los medios de comunicación no pudieron subir a bordo. Fue la Casa Real la que compartió algunas emotivas instantáneas de la despedida.
