Fueron solos y sacaron sus entradas en boletería.
La afición de los Reyes Felipe VI y Letizia por el cine conocida.
Son numerosas las veces que se han dejado ver en salas de cine, haciendo cola y sacando sus entradas, como cualquier otro ciudadano.
No han sido días fáciles para el rey.
Hace dos semanas vivieron en primera persona una situación sin precedentes cuando visitaron a los afectados en Paiporta por el paso de la DANA. El pueblo hizo notar su enfado ante la ineficacia de los dirigentes que tenían que proporcionarles ayuda, el cual se trasladó a los Reyes cuando acudieron a visitar la zona.
El talante y la comprensión de Felipe VI y Letizia dio la vuelta al mundo y desde entonces sus esfuerzos han estado centrados en trabajar para que todas las personas afectadas por el temporal encuentren soluciones lo más rápido posible.
Tras unas semanas intensas de emociones y viajes, los Reyes decidieron tomarse un respiro y disfrutar unas horas de cierta normalidad.
Nada más regresar de Ecuador, Felipe VI y su esposa hicieron uno de sus planes favoritos. Se enfundaron en ropa cómoda e informal y acudieron juntos al cine.
Llegaron a sola de Felipe VI y Letizia a las salas de los cines Manoteras ubicadas en el distrito de Hortaleza.
A las ocho de la tarde, la pareja accedió al recinto, el Rey vestido con vaqueros, cazadora marrón y deportivas: la Reina, con pantalón negro y abrigo de color verde botella. Tras sacar su entrada, accedieron juntos a la sala donde se proyectaba una de las películas más esperadas de la temporada, Gladiator II, dirigida por Ridley Scott, secuela de la mítica Gladiator que hace 25 años protagonizó Russell Crowe.
A pesar de la normalidad y de la discreción que intentaron mantener en todo momento, los Reyes no pudieron evitar que, a su llegada, se produjera cierto revuelo entre los allí presentes.