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16 de febrero, 2025

Felipe y Letizia. Rechazan la comida que se les ofrece en público.

Se trata de una “cuestión de protocolo, pero también una precaución sanitaria”.

Los reyes Felipe VI y Letizia estuvieron en la inauguración de la 45ª edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2025, celebrada en el recinto ferial IFEMA de Madrid.

Se ha convertido en una tradición verles recorriendo los stands de los distintos países que muestran sus propuestas turísticas.


Los padres de la princesa Leonor fueron recibidos entre vítores y aplausos por los cientos de personas que también se dieron cita en la feria para disfrutar del evento.

Los royals españoles acapararon todos los focos durante su paso por el stand de Marruecos.


El motivo por el que tanto Felipe como Letizia optaron por hacer una parada en el stand se debe a la conexión y relación que mantienen las casas reales de ambos países.

El matrimonio se mostró muy interesado por lo que ofertaban desde el expositor en esta importante feria de turismo. Hubo una propuesta que allí mismo rechazaron.

En el stand le ofrecieron probar unos dulces típicos de Marruecos y, aunque se mostraron muy agradecidos con las personas que se les acercó con la bandeja, ambos declinaron la invitación.


La razón por la que dijeron que se denegaron a degustar este manjar se encuentra en la seguridad.

Los monarcas se ven en la obligación de rechazar cualquier comida que no haya sido supervisada antes por un inspector.

Se trata de una “cuestión de protocolo, pero también una precaución sanitaria”.

En las ocasiones en las que dicen no, se esconde detrás la razón de que esa comida no está supervisada y que por eso no ponen en riesgo su seguridad a la hora de ingerirla.

Tanto es así que el ya citado medio destaca aquellos momentos en los que los soberanos degustan algunas bebidas y comidas porque en las cocinas del evento está presente un inspector.

No es de extrañar ver en las cocinas de algunos caterings a una persona que se encarga de asegurar que todas las elaboraciones estén bien para que los Reyes puedan comerlas.

Es habitual que se les asigne un camarero específico que no puede intercambiar palabra con ellos.

Se da la indicación de que a la reina Letizia no se le ofrezca comida debido a su dieta.

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