Lo hizo de forma sorpresiva.
El papa Francisco fue por sorpresa al velatorio del expresidente italiano Giorgio Napolitano, fallecido en Roma a los 98 años, para reconocer “el gran servicio” que el político había prestado al país.
El pontífice “fue a la capilla ardiente preparada para el Presidente Giorgio Napolitano para expresar, con su presencia y oración, su afecto personal a él y a la familia y para honrar el gran servicio prestado a Italia”, informó el Vaticano.
Cuando se enteró del fallecimiento de Napolitano en medio de una visita a la ciudad francesa de Marsella, el Papa destacó que el exmandatario “buscó siempre el bien común”.
En un telegrama enviado a su esposa, Clio Bottoni, el papa Francisco destacó entonces que el deceso del ex jefe de Estado despertó en él “sentimientos de emoción y al mismo tiempo de agradecimiento”.
Napolitano fue el undécimo presidente de la historia de la República Italiana y el primero en ser reelegido para un segundo mandato.
Actualmente, era senador vitalicio, cargo al que tienen derecho todos los presidentes eméritos de Italia.