Se estableció un cordón de seguridad de 300 metros.
Una bomba sin explotar de la Segunda Guerra Mundial fue descubierta en un jardín residencial de Plymouth, una ciudad portuaria al sur de Inglaterra.
3.000 personas fueron evacuadas de sus hogares y se estableció un cordón de seguridad de 300 metros para facilitar la neutralización segura del artefacto, que se trasladará al mar.
El hallazgo tuvo lugar en St Michael Avenue cercana al astillero de Devonport, un sitio que experimentó intensos bombardeos durante la guerra.
La policía de Devon y Cornwall fue alertada sobre el objeto sospechoso.
El propietario de la vivienda descubriera el explosivo mientras realizaba obras en su jardín.
La magnitud del hallazgo llevó a la policía a declarar un “incidente mayor”.
La policía consideró la posibilidad de hacer una explosión controlada pero la descartó, optando por esta forma “menos impactante” de deshacerse de la artillería.
Se suspendieron servicios clave de transporte, incluidos ferrocarriles, ferries y colectivos.
