“El Estado de Israel seguirá estando a su lado, aquí, en toda la región, hoy, mañana y siempre”.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, contundente contra el grupo shiíta libanés Hezbolla al que le atribuye el ataque contra la localidad drusa de Majdal Shams, que dejó 12 chicos muertos.
“Llegará y será dura” fueron los dichos del primer ministro contra el grupo terrorista, luego del ataque que mató a una docena de niños en la localidad drusa.
Según fuentes del ejército israelí, el cohete fue disparado desde Líbano por Hezbollah, que tiene el apoyo de Irán.
El proyectil cayó en un campo de fútbol donde había muchos jóvenes. Los 12 fallecidos tenían entre 10 y 16 años y decenas de otros jóvenes resultaron heridos, según las autoridades locales.
Netanyahu, señaló que “Hezbollah, con el apoyo iraní, lanzó aquí un misil iraní que causó la muerte de 12 almas inocentes”.
Luego agregó que: “A la comunidad drusa les digo: no pierdan la esperanza ante las agresiones del eje del mal de Irán y de Hezbollah. El Estado de Israel seguirá estando a su lado, aquí, en toda la región, hoy, mañana y siempre”.
Sin embargo, el mandatario fue increpado por algunos de los residentes durante su visita a la localidad, situada en los Altos del Golán ocupados por Israel, muy cerca de la frontera con el Líbano.
En medio de la especulación sobre cuál será la represalia israelí al ataque, el gabinete de seguridad del país, que reúne a la cúpula militar y de inteligencia junto a ministros de carteras importantes, autorizó anoche a Netanyahu a decidir una respuesta contra Hezbollah, que ha rechazado ser responsable del ataque contra los menores.
Cientos de drusos asistieron a Majdal Shams al funeral de uno de los fallecidos. Diez fueron enterrados el domingo en esa pequeña localidad drusa de unos 11.000 habitantes, y el undécimo fue inhumado en la aldea de Ein Quniya.
