La publicación de los audios complicó su situación.
Cuando en mayo de 2022 el rey Juan Carlos pisó España por primera vez desde su marcha Abu Dabi, las cosas no fueron como él esperaba.
Su primera visita a Sanxenxo fue multitudinaria, saludó a todos quienes se le acercaban e incluso realizó alguna declaración a los periodistas. Eso supuso una nueva ruptura con su hijo, el rey Felipe VI, quien días después en un encuentro en el palacio de la Zarzuela le pidió que rebajara su perfil porque sus visitas futuras a España pendían de un hilo.
Así que don Juan Carlos decidió no volver hasta el cabo de un año, en abril de 2023, un largo tiempo en el que pidió a todo su entorno que guardara silencio.
2 años después de aquello, Juan Carlos I está en la casilla de salida.
Todo aquel tiempo de silencio, todos los viajes que ha logrado realizar a España en el último año, durante meses, en los que ha visitado Galicia con perfil bajo, todo cambió con los audios.
Juan Carlos ha vuelto a pedir a su entorno que rebaje el perfil, que nadie hable, que impere el silencio en torno a su persona.
Para que su figura no empañe la labor que están haciendo su hijo, y también su nieta, la heredera a la corona.
El exrey teme que los esfuerzos de la princesa Leonor puedan verse dañados por sus errores.
Juan Carlos quiere volver a España, quiere seguir visitando su país, pero no lo hará si eso daña a su hijo.
La publicación de los audios la vivió con disgusto, sobre todo los primeros días, y con preocupación porque es consciente del daño que toda esta situación puede hacer a la monarquía.
La Corona en España llegó con él y estuvo a punto de irse también con él. Por eso ahora, desde Abu Dabi, intentará relajar los ánimos, aunque es consciente de que si los nuevos audios siguen saliendo sus visitas deberán posponerse hasta que las aguas estén más tranquilas.
