No hay información oficial.
Pasó más de un mes desde que el palacio de Buckingham anunciara que Kate Middleton había sido intervenida de una cirugía abdominal de la que no dio más detalles.
Estuvo internada durante dos semanas en un hospital de Londres.
Desde entonces no se ha conocido mucha más información sobre el estado de Kate.
La última noticia que hay sobre ella era que se había trasladado a la finca de Sandringham para recuperarse rodeada de naturaleza y cerca de su familia política, pues ahí está también el rey Carlos, recientemente diagnosticado de un cáncer.
La periodista Concha Calleja, especializada en la casa real británica dijo . “Hay cosas que no las podemos contar todavía”.
Agregó que el estado de la princesa “evoluciona” pero “no todo lo favorable que la casa real británica querría que fuera”.
“Ha habido un movimiento de la casa real inglesa que no se entiende. Por un lado, filtran que Kate ha contratado a un secretario particular, para dar a entender que está en casa haciendo cosas, pero, por otro lado, no vemos una imagen. Hasta que no la veamos, las especulaciones no van a parar”, sostuvo el periodista de la monarquía Aurelio Manzano.
Calleja sostuvo que la mujer del príncipe William sufrió complicaciones en el postoperatorio que obligaron a los médicos a ponerla en coma inducido. “La operación fue grave en sí misma. Después, hubo complicaciones más graves todavía. Y los médicos tuvieron que tomar una decisión rapidísima, que fue inducirla al coma. Y eso fue así. La princesa no entró en un coma, fue inducida”.
El motivo principal de ermetismo habría sido proteger a sus hijos en su deseo de “mantener la mayor normalidad posible por sus hijos y de que su información médica permanezca privada”.
Desde Kensington afirman que la princesa “espera que el público comprenda su deseo” y es que se trata de un asunto privado.
