Y de 238 “homicidio involuntario”.
Paul Nthenge Mackenzie, el líder de una secta evangélica en Kenia, quien incitó a sus seguidores a ayunar hasta morir de hambre, enfrenta cargos de “asesinato” por la muerte de 191 personas.
Estas nuevas acusaciones se suman a los cargos previos de “tortura”, “crueldad” y “homicidios involuntarios”, que se presentaron después del descubrimiento de 429 cadáveres en abril del año pasado en un bosque del sur del país.
El “pastor” fue detenido tras encontrar los cientos de cuerpos en el bosque de Shakahola, cerca de la costa keniana del océano Índico, donde Mackenzie predicaba.
Según la acusación, 191 de las 429 muertes corresponden al cargo de “asesinato” y 238 a “homicidio involuntario”.
La misma también incluía a otros 29 presuntos socios de Mackenzie, que negaron sus cargos ante la juez del Tribunal Superior de la ciudad costera de Malindi, Mugure Thande.
Mackenzie y el resto de los acusados se declararon inocentes de los cargos.