Fue entre los diseñadores
El vestido de novia que la princesa de Gales lució en su casamiento con el entonces príncipe Carlos, el 29 de julio de 1981, está considerado como uno de los más influyentes de la historia.
Nadie, esperaba que una tímida Lady Di se enfundara, en un día tan relevante, en un opulento, voluminoso y suntuoso vestido victoriano.
Se trató de un diseño impactante que se convirtió en icónico y que fue copiado por miles de novias alrededor del mundo.
Detrás del diseño de la prenda se escondía un joven matrimonio por entonces muy desconocido, David y Elizabeth Emanuel, que ya había creado algunas prendas para la princesa.
A Diana de Gales le encantaban las creaciones de los Emanuel y no dudó en ofrecerles el que quizás fue uno de los encargos más importantes de su vida profesional: su look nupcial.
En 1990, David y Elisabeth se divorciaron tras años de éxito profesional estando a la vanguardia de la alta costura, pero sin imaginar que mucho tiempo después acabarían enfrentados en los tribunales.
Hace cuatro años, David Emanuel demandó a su exmujer y socia por, presuntamente, violar los derechos de autor de los bocetos de diseños que fueron realizados para Lady Di.
David aseguraba que Elisabeth había reproducido dichos bocetos, incluido el del famoso vestido de novia, y que los puso a la venta sin su consentimiento.
Tras cuatro años de guerra judicial, llegó al Tribunal Supremo.
El exmatrimonio ha confirmado que sus desencuentros han finalizado y que todo este entuerto se ha resuelto de manera amistosa.
Elisabeth ha confesado sentirse feliz por haber dejado atrás sus diferencias con su exmarido, al que considera “fundamental en el éxito de la firma Emanuel”
En cuanto al encargo del diseño del vestido de novia de Diana de Gales, cabe resaltar, como curiosidad, que el matrimonio, que acababa de graduarse en la escuela de moda, incorporó en el mismo una cola de siete metros y medio adornada con lentejuelas.
Para asegurarse de que la princesa pudiera llegar hasta el altar sin problemas, midieron en secreto, con un cinta métrica, la catedral de San Pablo donde se llevó finalmente a cabo el enlace. EL inolvidable vestido de color marfil lucido por Lady Di alcanzó un precio de 12.000 dólares de la época.