Son las cuartas que se toman en el año.
En lo que lo que va del año, Guillermo y Máxima de Los Países Bajos han disfrutado ya de numerosas vacaciones.
Una semana de esquí en Lech (Austria), otra de Pascua en la casa que tienen en Grecia y unos días de asueto lejos de los Países Bajos.
Tras ejercer como anfitriones en la visita de Estado de Felipe y Letizia de España y celebrar el Koningsdag, los reyes tomaron un avión con destino Italia.
Era el modelo 737-BBJ, valorado en unos 90 millones de euros que pagó el gobierno.
De ahí que se les pudiera seguir la pista a través de las aplicaciones sobre vuelos.
Así se supo que habían hecho un trayecto desde Ámsterdam hasta el sur de Italia, concretamente hasta el aeropuerto de Brindisi, en la región de la Puglia.
