“Es una situación que debería preocuparnos a todos”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en su nivel más alto y como una emergencia internacional de salud pública a la viruela del mono (mpox) que mantiene en alerta al mundo.
El director general de la agencia sanitaria de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que: “Hoy se reunió el comité de emergencia y me comunicó que, en su opinión, la situación constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional. Acepté esa recomendación”.
Y agregó, “Nos enfrentamos a varias epidemias con diferentes clados en diferentes países, con diferentes modos de transmisión y diferentes niveles de riesgo”.
En el 2022, el organismo de la ONU ya había tomado una resolución similar, cuando se produjo un brote mundial de viruela símica causado por una cepa conocida como clado IIb. Sin embargo, esta cepa actual, originada en República Democrática del Congo (RDC) y limitada hasta el momento en África, tiene sus propias características.
“Es una situación que debería preocuparnos a todos”, añadió el jefe de la OMS, que es el único que puede decretar una emergencia de este tipo, con el asesoramiento de un comité de expertos.
Ante esta situación, la agencia sanitaria de la Unión Africana declaró el martes una “emergencia de salud pública“, su máximo nivel de alerta, en respuesta a la creciente epidemia de mpox en el continente. Los números que lleva este nuevo virus son preocupantes, 38.465 casos fueron registrados en 16 países africanos desde enero de 2022, con 1.456 muertes. Además, se registró un aumento de casos del 160% en 2024 respecto al año anterior, según datos publicados la semana pasada por Africa CDC.
El mpox más conocida como la viruela del mono, es una enfermedad viral que se propaga del animal al humano, pero se transmite también por contacto físico estrecho con una persona infectada por el virus. El virus clado Ib provoca erupciones cutáneas en todo el cuerpo, mientras que las cepas anteriores se caracterizaban por erupciones localizadas y lesiones en la boca, la cara o los genitales.
Declarar la alerta máxima a nivel mundial “puede permitir a la OMS acceder a fondos para las respuestas de emergencia”, explicó Arion Koopmans, profesora de la universidad neerlandesa Erasmus de Róterdam.
Luego añadió: “Por lo demás, se mantienen las mismas prioridades: invertir en capacidad de diagnóstico, en la respuesta de salud pública, el apoyo al tratamiento y la vacunación. Esto no será fácil”.
La OMS recomienda vacunarse dentro de los cuatro días posteriores al contacto con alguien que tenga el virus o dentro de los 14 días siguientes si no hay síntomas. Mientras que se recomienda vacunarse de forma preventiva a los trabajadores de la salud.
Hasta el momento no existe una cura directa para la mpox, pero los médicos intentan tratar sus síntomas, incluida la eliminación de la erupción y el control del dolor.
