En una reunión por Zoom con el Pontífice.
Un estudiante le suplicó al papa Francisco que dejara de usar lenguaje ofensivo contra la comunidad LGBT y criticó al Pontífice de 87 años por los insultos homofóbicos que supuestamente había utilizado durante reuniones privadas.
Acebedo Rivera, un estudiante filipino de la Universidad Ateneo de Manila, lo exhortó a “dejar de usar lenguaje ofensivo” contra las personas LGBTQ.
“Los insultos causan inmenso dolor”, dijo durante un encuentro con otros estudiantes de universidades católicas.
Sus declaraciones llegan luego de que Francisco fuera citado dos veces por los medios italianos en el último mes por usar el término italiano “frociaggine”, que se traduce como “maricón”, en momentos en que se refería a los sacerdotes y a la atmósfera general en el Vaticano.
Tras ello se disculpó con aquellos que se sintieron “afectados” y el Vaticano dijo que no tenía la intención de ofender a nadie.
El foro en que se expresó el filipino, que se transmitió en vivo en las redes sociales tenía como foco el tema “Construyendo puentes” en una región con diversas religiones y etnias; reunió a estudiantes de universidades católicas de diferentes países para que tuvieran la oportunidad de escuchar al Pontífice.
Cuando la reunión pasó a la parte de preguntas e interacción, Rivera le dijo al Papa que había sido “marginado y acosado” debido a su bisexualidad, su homosexualidad, su identidad y por ser hijo de un padre soltero.
Rivera, que llevaba una banda con los colores de la bandera LGBT sobre su prenda tradicional filipina, también le pidió al Papa que “permita el divorcio”.
Aparte del Vaticano, Filipinas es el único país en el mundo donde el divorcio es ilegal. Esto se debe a un fuerte lobby en contra por parte de la Iglesia Católica Romana.
Al momento de hablar y responder el Papa no abordó específicamente las preocupaciones de Rivera, pero dijo a través de un traductor que aconsejaba a diferenciar el verdadero amor del falso amor. “Siempre elijan el amor verdadero”, dijo.
El Papa también le comentó al grupo que “las mujeres son las mejores personas” aunque la sociedad las vea como secundarias a los hombres.