Se esperaba que el heredero al trono reemplazara a su padre mientras realiza el tratamiento contra el cáncer.
El príncipe William decidió tomarse vacaciones de sus responsabilidades institucionales mientras se recupera su esposa Kate Middleton que tuvo que estar casi 15 días internada en la London Clinic. Durante ese tiempo, el heredero al trono combinó el ser el apoyo de Kate con cuidar de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, quienes atravesaban la difícil situación de estar sin su madre.
Pero una vez Kate recibió el alta se anunció que Williamn volvía al trabajo, se confirmó que cumpliría con dos actos solo unas horas antes de que Buckingham Palace comunicara al mundo el diagnóstico de Carlos III: un cáncer que lo mantendrá alejado de las actividades.
Se suponía que serían Camila y William quienes se harían cargo de la institución en unos momentos de crisis.
El heredero cumplió con aquellos dos actos, presidió una ceremonia de investidura, y acudió a la gala benéfica de la ONG London Air Ambulance, durante la que se aseguró: “Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer también los amables mensajes de apoyo a Kate y a mi padre, especialmente en los últimos días. Significa mucho para todos nosotros”.
Ya no hay previstas actividades para el príncipe heredero quien se encuentra junto a su mujer y sus hijos en Sandringham. La familia ha abandonado su residencia habitual, Adelaide Cottage, en Windsor, y se ha trasladado al condado de Norfolk, en el que viven los padres de Kate.
George, Charlotte y Louis han empezado las vacaciones de invierno en la escuela de Lambrook. Ese es el motivo de que William haya decidido dejar de lado sus quehaceres reales para pasar tiempo con sus hijos.
